El Sol de Córdoba
31 de octubre de 2010
Adriana Luna SeguraCórdoba, Veracruz.- Sumamente conmocionada quedó Adriana Huerta Ordóñez al haber perdido a su bebé el pasado 1 de octubre, debido a una negligencia médica por parte del personal del Hospital General de Córdoba, en donde no la atendieron a tiempo y por consecuencia presentó muerte fetal.
Los nueve meses en los que se preparó para recibirlo se vieron frustrados por la capacidad de atención por parte de médicos y enfermeras del mencionado hospital, ya que durante varias horas estuvo pidiendo que la apoyaran y sólo le decían que aún le faltaba tiempo para dar a luz.
Adriana Huerta Ordóñez, quien es vecina de la unidad habitacional Arboledas, señala que se empezó a sentir mal la mañana del 1 de octubre, por lo cual acudió al Centro de Salud de la calle 21, en donde fue atendida y enviada al nosocomio para revisión, presentaba náuseas, mareo y le zumbaban los oídos, sin embargo, personal médico del que no recuerda nombres, le dijeron que aún le faltaba tiempo y la regresaron a su casa.
Ella tomó la determinación de acudir a un médico particular y a través de un ultrasonido le dijeron que le tenían que practicar una cesárea pues su bebé estaba en peligro.
Nuevamente se trasladó al Centro de Salud donde el médico le dijo que su bebé ya estaba muerto y le extendió un documento donde la orden era practicarle una cesárea para extraer el producto, pero no fue así, la hicieron esperar para provocarle dolor de parto para que expulsara al bebé.
"No sé porqué lo hicieron, ya sabían que el bebé estaba muerto, tenía mucho frío y dolor y no me hacían caso, las enfermeras ni siquiera me escucharon no dejaron entrar a mis familiares", relata sumamente triste la entrevistada.
El problema no terminó ahí, recuerda que durante el trabajo de parto ingresó el anestesiólogo y tuvo una discusión muy fuerte con el médico que la atendía, "es cesárea, si no se la practicas se te va a morir", fueron las palabras que escuchó.
Ante esto inició la cesárea, eran las 2:30 horas del día 2 de octubre, posteriormente se hizo la entrega del cuerpo inerte del bebé, sin embargo, la tragedia seguía, al empezar los preparativos con la funeraria, el documento expedido por parte del hospital fue que había tenido un varón cuando el producto era un niña, la excusa fue: "disculpe fue un error de la enfermera".
Este "error" consta en la expedición de dos certificados médicos por muerte fetal por parte de la Secretaría de Salud, el primero bajo el folio 0402446108 y el segundo 040246109, ambos firmados al calce por el doctor Gerardo Herrera Ortiz, con cédula profesional 2882776, el día 2 de octubre del presente año.
De acuerdo al mismo documento la causa de la muerte fetal fue por interrupción de circulación maternofetal, sin embargo, la afectada afirma que todo pudo haber sido evitado, pues de acuerdo a la consulta realizada de manera externa, su bebé podría haberse salvado si hubiera sida atendida a tiempo.
Consternada y deprimida por la situación sólo clama justicia, menciona que no es el único caso en el hospital, y que el trato que recibió es inhumano, "esos días hubo más muertes, yo lo pude constatar, todo por la negligencia de los mismos doctores".
Adriana no termina de reponerse de la pérdida del bebé que durante nueve meses llevó en el vientre, por lo que pide justicia para que otras señoras no pasen la misma situación, por lo que emprenderá acciones legales contra quienes resulten responsables.
Los nueve meses en los que se preparó para recibirlo se vieron frustrados por la capacidad de atención por parte de médicos y enfermeras del mencionado hospital, ya que durante varias horas estuvo pidiendo que la apoyaran y sólo le decían que aún le faltaba tiempo para dar a luz.
Adriana Huerta Ordóñez, quien es vecina de la unidad habitacional Arboledas, señala que se empezó a sentir mal la mañana del 1 de octubre, por lo cual acudió al Centro de Salud de la calle 21, en donde fue atendida y enviada al nosocomio para revisión, presentaba náuseas, mareo y le zumbaban los oídos, sin embargo, personal médico del que no recuerda nombres, le dijeron que aún le faltaba tiempo y la regresaron a su casa.
Ella tomó la determinación de acudir a un médico particular y a través de un ultrasonido le dijeron que le tenían que practicar una cesárea pues su bebé estaba en peligro.
Nuevamente se trasladó al Centro de Salud donde el médico le dijo que su bebé ya estaba muerto y le extendió un documento donde la orden era practicarle una cesárea para extraer el producto, pero no fue así, la hicieron esperar para provocarle dolor de parto para que expulsara al bebé.
"No sé porqué lo hicieron, ya sabían que el bebé estaba muerto, tenía mucho frío y dolor y no me hacían caso, las enfermeras ni siquiera me escucharon no dejaron entrar a mis familiares", relata sumamente triste la entrevistada.
El problema no terminó ahí, recuerda que durante el trabajo de parto ingresó el anestesiólogo y tuvo una discusión muy fuerte con el médico que la atendía, "es cesárea, si no se la practicas se te va a morir", fueron las palabras que escuchó.
Ante esto inició la cesárea, eran las 2:30 horas del día 2 de octubre, posteriormente se hizo la entrega del cuerpo inerte del bebé, sin embargo, la tragedia seguía, al empezar los preparativos con la funeraria, el documento expedido por parte del hospital fue que había tenido un varón cuando el producto era un niña, la excusa fue: "disculpe fue un error de la enfermera".
Este "error" consta en la expedición de dos certificados médicos por muerte fetal por parte de la Secretaría de Salud, el primero bajo el folio 0402446108 y el segundo 040246109, ambos firmados al calce por el doctor Gerardo Herrera Ortiz, con cédula profesional 2882776, el día 2 de octubre del presente año.
De acuerdo al mismo documento la causa de la muerte fetal fue por interrupción de circulación maternofetal, sin embargo, la afectada afirma que todo pudo haber sido evitado, pues de acuerdo a la consulta realizada de manera externa, su bebé podría haberse salvado si hubiera sida atendida a tiempo.
Consternada y deprimida por la situación sólo clama justicia, menciona que no es el único caso en el hospital, y que el trato que recibió es inhumano, "esos días hubo más muertes, yo lo pude constatar, todo por la negligencia de los mismos doctores".
Adriana no termina de reponerse de la pérdida del bebé que durante nueve meses llevó en el vientre, por lo que pide justicia para que otras señoras no pasen la misma situación, por lo que emprenderá acciones legales contra quienes resulten responsables.
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