viernes, 12 de noviembre de 2010

Denuncian presunta negligencia médica en el IMSS

La causa de la muerte del menor fue una tuberculosis abdominal, enfermedad completamente curable, pero que nunca le fue diagnosticada
 
Sergio Valente Ramos Gallardo denunció la presunta negligencia médica que habría costado la vida de su hijo, Roberto Gallardo Rodríguez, quien ingresó al Centro Médico de Occidente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en noviembre del año pasado con un diagnóstico de crisis asmática complicada con estado post paro cardiorespiratorio. Después de varios procedimientos quirúrgicos, entre éstos siete resecciones en diferentes segmentos de su intestino que fueron realizados  en un periodo de tan sólo 16 días, el Servicio Médico Forense finalmente determinó que la causa de la muerte del menor fue una tuberculosis abdominal, enfermedad completamente curable, pero que nunca le fue diagnosticada durante los 55 días que duró su hospitalización.

En ese tenor, el padre del fallecido aseguró que, a pesar del número de segmentos que fueron amputados del intestino de su hijo, mermando considerablemente su salud, a ninguno de los desechos orgánicos les fue practicado un análisis clínico que permitiera obtener un diagnóstico más certero de su padecimiento.

No obstante, Gallardo Ramos aclaró que no responsabiliza al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por el fallecimiento de su hijo, sino a los once médicos que tuvieron participación durante todo el proceso de hospitalización, hasta su muerte, entre ellos el director de la Unidad Médica de Especialidades de Pediatría, quien le habría negado la posibilidad de que el menor de 15 años recibiera una segunda opinión acerca de su enfermedad por parte de otros especialistas externos al IMSS.

“Traje yo un médico de Houston y otros dos médicos externos para que vertieran una opinión. Al director José de Jesús Arriaga Dávila le solicité me permitiera una reunión con los médicos especialistas, o supuestos especialistas, que estaban tratando a mi hijo y no accedió. Me dice que ellos tenían toda la capacidad para sacar a mi hijo adelante, y que hiciera algo muy importante: que lo pusiera en manos de Dios”.     

Entre otras irregularidades, el padre de familia también aseveró que en tres ocasiones le fueron solicitados medicamentos por casi 30 mil pesos, los cuales nunca le suministraron a su hijo, mismos que le habría entregado personalmente a la jefa de enfermeras del nosocomio, Delfina Rodríguez Alvarado.

Como efecto de la denuncia que Gallardo Ramos presentó en marzo pasado ante la Delegación Jalisco de la Procuraduría General de la República (PGR) por la presunta negligencia que había ocasionado la muerte de su hijo, hasta este momento ya han sido llamados a declarar 48 trabajadores del Centro Médico de Occidente. Agregó que recientemente fue víctima de un intento de soborno vía telefónica, en el que le habrían ofrecido una camioneta a cambio de que olvidara el caso.

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