Aunque la negligencia médica y la discriminación ocurren en todo el sector salud, son las instituciones públicas que más quejas enfrentan, con 30 y 20%, respectivamente.
Hoy por hoy todavía sucede que en algunos hospitales y centros de salud, los encargados en dar las fichas para la consulta dicen ‘a ver ¿quién llegó primero?’; aquel que está sangrando, aquel accidentado, aquel golpeado y esa señora embarazada que está gritando que esperen.
Entre septiembre de 2010 y agosto de 2011, la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (CONAMED) ha estimado concluir 12 mil tres asuntos relacionados con inconformidades de usuarios de servicios de salud.
En el área de atención de inconformidades por la atención médica recibieron un total de 4 mil 468 quejas sobre negligencia médica, mediante orientación por asesoría especializada 4 mil 735, gestiones inmediatas con instituciones de salud 814, quejas por conciliación o arbitraje mil 670 y mediante dictamen pericial 316.
Algunos de los resultados de presuntas irresponsabilidades médicas son fallecimiento, lesiones irreversibles, secuelas orgánicas y psicológicas. En cuanto a las quejas más frecuentes se deben a falta de medicamentos, equipo y material; saturación de servicios de especialidad; sobresaturación en las clínicas de primer nivel; falta de especialistas y costo excesivo en hospitales privados, entre otros.
En nuestro país se estima que existen más de 17 mil casos de negligencia médica, de los cuales sólo un 5% son resueltos favorablemente para la víctima, según la Fundación Mexicana para el Mejoramiento de los Servicios de Salud, Madres y Padres de la Mano, IAP (Fummss).
De acuerdo a las cifras de FUMMSS-MAPAM, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es la primera institución que presenta casos de negligencia médica o negativa de servicios de salud con un 30%, debido a que tiene un mayor número de población derechohabiente; en segundo lugar se encuentra la Secretaría de Salud con 20%.
Quejas recibidas de hospitales públicos y privados, según la CONAMED:
a) IMSS 30%.
b) Secretaría de Salud 20%.
c) Privados 20%.
d) ISSSTE 15%.
e) PEMEX 10%.
f) Servicios de Salud de GDF 5%.
El Grupo de Acción Inmediata de Muerte Materna (AIDEM) ha documentado que dentro de los usuarios más afectados en la mala atención en salud, se encuentra la mujer durante el embarazo, parto y puerperio, principal falla asociada con la mortalidad materna que tiene que ver con la calidad de la atención del parto y de las emergencias obstétricas, principalmente en unidades médicas hospitalarias en un 40% de los casos; el segundo lo representan los programas preventivos 36.6% y por último, las muertes que se asocian con deficiencias en la calidad de la atención prenatal 20%.
Según un estudio de la ONU “Los Derechos de la Infancia y de la Adolescencia en México: Una agenda para el presente”, coinciden y revelan las dificultades de los servicios públicos de salud en la atención de mujeres embarazadas. A pesar de estrategias que han venido adoptando en el país a lo largo del tiempo como el Programa Oportunidades antes Progresa que contribuyó a que las mujeres principalmente marginadas acudieran cotidianamente a los servicios de salud a consultas prenatales, no ha sido una acción por sí misma suficiente para contribuir a la disminución de las muertes maternas.
Un intenso parto en el hospital de Inguarán
Aprovechando que la pequeña Sofía de dos meses de edad se quedó dormida, Karla Karina Martínez Martínez, madre de la infante se da tiempo para narrar la historia de su parto, relata el porqué su hija nació de 44 semanas, un mes después de la fecha programada.
Sentada sobre dos almohadones, Karla Karina muestra una cara de dolor; empieza a platicar que esa dolencia es porque tiene el hueso de la cadera desplazado a su posición original y le ha causado daños a sus ligamentos, nervios y vasos sanguíneos.
Al recordar que su bebe tiene el síndrome de aspiración de meconio (SAM), trastorno respiratorio ocasionado por la inhalación de meconio del líquido amniótico, la joven madre cambió su expresión de malestar por una cara de coraje, por ser el principal problema que le aqueja.
–Todo comenzó el día 20 de septiembre del 2011, a las nueve de la mañana empecé a tener dolores cada 5 ó 6 minutos aunque al principio no eran muy fuertes poco a poco fue aumentando su ritmo hasta dolerme más que al inicio, de pronto una pequeña mancha de sangre, ya eran las contracciones. Me encontraba en la semana 39 de mi embarazo y la fecha probable del nacimiento de mi bebé sería el 27 de septiembre. Mi pareja y yo decidimos ir al hospital de urgencias.
El Hospital Materno Infantil de Inguarán, ubicado en la Calle Estaño No. 307, esquina Congreso de la Unión, colonia Felipe Ángeles, delegación Venustiano Carranza, es el lugar a donde Karla iba a consulta médica en todo el desarrollo de su embarazo y donde dio a luz a su pequeña Sofía.
–En hospital llegué a las diez de la mañana, lo primero que me preguntaron es que si tenía el Seguro Popular o que si iba a pagar por el servicio, yo dije tener el seguro y me respondió – entonces espera un momento primero van a pasar los que pagan por el servicio, fórmate mientras en la cola.
Esperé mi turno para pasar, luego en la sala tardé tres horas más para pasar a consulta, para ese entonces mis dolores eran más intensos. Lo primero que me hicieron fue un tacto mismo que me provocó un sangrado y más dolor, luego me dijeron que no tenía nada y por lo mismo que regresara dentro de dos horas, para ver si me dilataba.
Salí del consultorio directo al baño, el sangrado no paraba, le dije de esto a una enfermera y me respondió –Si el médico ya la revisó y no dijo nada es porque está bien, ahora siga las indicaciones que ya le dieron– pasaron las horas, regresé y me dijeron lo mismo, que volviera en otras dos horas, así estuve casi todo el día dando vueltas en el hospital, cargando además de mis dolores, una hemorragia que no cesaba. Me sentía tan frustrada al no poder hacer nada.
Después de varias horas, como no me dilaté, el doctor me mandó a mi casa diciéndome que sólo reapareciera cuando me dieran las contracciones cada tres o cinco minutos regulares, me dolieran igual estando sentada, de pie o tumbada. ¡Según ellos, estos dolores eran falsos! Me fui molesta por la actitud del médico y de las enfermeras.
Karla Karina comenta que al volver a su casa sólo estuvo sufriendo y soportando un sangrado inacabable. Indica que así fueron esos días, hasta llegar a la semana 40 de su embarazo.
– ¡Ya tenía miedo! Sabía que algo no era normal. Por más de todas las indicaciones estaba constante en el hospital, pero siempre lo mismo. Estaba tan desesperada, me preguntaba: ¡Porqué no tengo dinero para pagar una consulta y me puedan atender!
Cuando llegué a la semana 40 me volvieron hacer el tacto y fue más doloroso y nuevamente otro sangrado, sabía que me volverían a lastimar. Al final me dijeron lo mismo que me regresara a casa que estaba muy bien y que todavía faltaba tiempo.
Karina dice que en esta ocasión pasaron cuatro semanas más de la fecha programada de su parto. Y aunque dice haber acudido al hospital más de 15 veces, siempre era regresada a su casa.
–Llegó un momento en que desperté toda desesperada, para entonces ya tenía 44 semanas, levanté a mi esposo apresuradamente y le dije que ya no podía más, que los dolores eran más profundos, así que nos fuimos de urgencia al hospital.
En esta ocasión me atendió un nuevo doctor, inmediatamente me dijo – ¡señora por qué no vino desde antes, la cabeza de su bebé la tiene hasta abajo, el líquido ya casi se agotó y la placenta está en etapa tres de maduración, y la fuente ya la tiene rota tenemos que practicarle una cesárea para extraer a su bebé, no hay tiempo de un parto, la vida de su criatura está en peligro! –
¡Estaba tan asustada, con mucho dolor que sentía desmayarme!
Me puse la bata y me recosté en la camilla, todavía me llevaron a la sala de dilatación, escuchaba gritos de dolor de otras mujeres pariendo, mis contracciones eran muy seguidas y horrorosamente dolorosas, cada vez que una me venía se me venían las lágrimas, no podía ni respirar, las enfermeras decían que todavía no podía pasar a la sala de cesárea porque estaba ocupada y tenía que aguantar un poco más.
Pasaba mucha gente y nadie tenía piedad de mí, más una persona me daba un papel para firmar, no sé cómo le hice pero al final firmé. Por fin a un doctor le di compasión y me exploró, de forma intranquila empezó a decir – ¡Ya se debe intervenir a esta señora! No hay que esperar más tiempo–.
¿Qué pasa doctor?, le pregunté toda temblorosa – El bebé ya defecó y puede ser que ya lo haya inhalado, esto le puede causar una inflamación en los pulmones – inmediatamente me llevaron al quirófano pero antes pasé por una ventana en donde me tenía que cambiar de camilla, recuerdo que nadie me ayudaba sólo me observaban, en medio de las dos camillas habían unos tubos que fueron los que me deslizaron, me viene en la memoria que ahí me golpee en la cadera.
La preparación duró más que la intervención, y el bebé de Karina nació a las 3 de la tarde pesó 2 kilos y 49 cm de altura, pero debido a que tardó un mes más para salir, nació con el síndrome de aspiración de meconio (SAM).
–Sólo me lo pusieron encima unos segundos y se la llevaron para la incubadora, a mí me trasladaron al cuarto de observación.
En esa habitación había otras cuatro mujeres, unas se quejaban, otras dormían, logré observar que las sábanas de todas estaban manchadas con mucha sangre a pesar de que las cambiaban, todas se veían mal, sin poderse mover, ni hablar. En mi caso, las enfermeras me daban pastillas en la mañana, tarde y noche para el dolor, me quedé cinco días hospitalizada según para estar bajo observación y porque tenía sangrados muy fuertes, en ese cuarto vi que no era la única que estaba así.
Mi estancia en el hospital no fue nada agradable, las enfermeras del turno matutino eran las únicas amables; las de la tarde y noche no se les podía decir nada, ni quejarnos de algún dolor porque luego decían que no eran sirvientas.
Cuando llegó el día de mi salida estaba tan feliz, pero cuando me dijeron que mi bebé se quedaría me sentí de lo peor. Me recetaron seguir tomando unas pastillas para disminuir el dolor, pues era muy fuerte por momentos.
Aunque ya estaba fuera parecía que estuve un mes más adentro, estuve constantemene visitando a mi bebé hasta el último día. Hasta hoy mi Sofía se encuentra bajo tratamiento médico, después de todo no quedó bien. Además del dolor en la cintura, a mí me quedó coraje porqué quizá estas dificultades pudieron haberse evitado si me hubieran atendido en su debido momento.
El caso de Karla Karina afortunadamente no llegó a más, pero hay otras situaciones en donde se viven otros panoramas debido a la falta de atención médica en mujeres embarazadas.
Irresponsabilidad médica e institucional, causa de muerte materna
Actualmente se dice que en México 51.2 millones de mexicanos tienen garantizada la protección social en salud a través del Seguro Popular. Parte de sus estrategias cuenta con el programa Embarazo Saludable garantizando con ello la atención médica durante el embarazo, parto y puerperio.
Antes se pensaba que la muerte materna era un fenómeno que ocurría en aquellos lugares alejados en donde no llegaba la mano del médico o de la enfermera. En el 2009, el 82% de mil 229 muertes maternas que se registraron en México, ocurrieron por negligencia médica, según la Sociedad Mexicana de Salud Pública en México (SMSP).
De acuerdo con datos de la Secretaría de salud federal, en 2009, el 60% de la mortalidad materna se registró en los estados de: Puebla, México, Nayarit, Oaxaca, Veracruz, el Distrito Federal, Guerrero, Chiapas y Chihuahua.
Mientras que en el mundo se realizan 230 millones de operaciones de cirugía mayor al año, equivalentes a uno por cada 25 personas. El número de intervenciones quirúrgicas, casi duplica el número de partos, y la tasa de complicaciones graves varía entre 3 y 16%, la tasa de mortalidad entre 0.2 y 10%. Las intervenciones producen al menos 7 millones de complicaciones incapacitantes y un millón de defunciones al año.
El estudio de la ONU revela también que del 2005 a 2007, el 45% de las muertes maternas en zonas rurales ocurrieron entre beneficiarias del Programa Oportunidades; en las áreas semiurbanas 29% y en las urbanas 12%. Tanto las madres como los recién nacidos son vulnerables durante los primeros días y semanas posteriores al nacimiento.
En México, la mortalidad materna no es sólo el reflejo de rezago social o consecuencia de la pobreza sino también de la irresponsabilidad médica e institucional y de la inequidad de género, la discriminación tiene repercusiones negativas directas sobre la salud de las madres. La tasa nacional se ubicaba en 57 muertes por cada cien mil nacidos vivos en 2008.
LA MORTALIDAD MATERNA TAMBIEN ES UN REFLEJO DE LA IRRESPONSABILIDAD DE LAS PERSONAS QUE NO ACEPTAN METODOS ATICONCEPTIVOS SOBRE TODO CON GRANDES Y GRAVES FACTORES DE RIESGO PACIENTES OBESAS, DIABETICAS, HIPERTENSAS CARDIOPATAS, CON MULTIPLES CESAREAS PREVIAS ETC. ETC. ETC. NO CULPEN A LOS MEDICOS QUE SOLO HACEN SU TRABAJO
ResponderEliminarMALDITOS MEDICOS DE MIERDA QUE PONEN COMO GINECOLOGOS, DEJAN QUE EL PARTO NO SE DE CUANDO LA PACIENTE LLEGA CON CONTRACCIONES CONTROLADAS DEL AZUCAR, CONTROLADA EN TODO EL EMBARAZO, Y LUEGO SE QUIEREN LAVAR LOS PINCHES MEDICOS DE MIERDA, CON EL es que se debio cuidar PENDEJOS DE MIERDA DEBERIAN ESTAR MUERTOS CADA GINECOLOGO QUE PONEN A DISQUE ATENDER EN EL IMSS! INCLUYENDO AL DE MAZATLAN, SINALOA. dejaron que se prolongara una cesarea, la cual nunca fue echa por lo cual tubo que salir mi hija rumbo al imss de culiacan, por que mi hija entro en coma, por que le prolongaron por 1 semana el parto, y la bebe habia muerto. pues EN EL PINCHE UCI DE MIERDA SE LLENABA DE GINECOLOGOS QUE NOMAS PASABAN DE PASO, NINGUNO LE FUE ASIGNADO, Y LUEGO SE QUISIERON LIMPIAR LAS MANOS DICIENDO KE LA BEBE TENIA 3 DIAS MUERTE! MENTIRA UNA INCHE BIL MENTIRA, LA BEBE NO TENIA 3 DIAS MUERTA Y TENGO PRUEBA DE ELLO MAS TESTIGOS, POR LO CUAL LEVANTARE DEMANDA Y SE JODERA CADA GINECOLOGO DE MIERDA AL INFIERNO.
ResponderEliminarEN ESTA VIDA, O EN LA OTRA TODO SE PAGA HARE BRUJERIA NEGRA PARA ESOS GINECOLOGOS DE MIERDA... (LE VAN A SUFRIR LA PENA NEGRA) POR QUE UN SER TAN FRAGIL, TAN BUENO NO DEBEN MORIR, QUE CABEZA CABE, PONER MEDICOS INTERNOS, MEDICOS CON TITULO DE GINECOLOGO OBSTETRA SI SON TAN HUEVONES, TAN FACILITO QUE ES DECIR A LA MIERDA SEÑORA: LE COBRO TANTO ACA ENTRE NOS.. ME LOS VA A PAGAR SI O NO? PARA METERLA A CESAREA.... ASI SEA EL IMSS, ISSTE, GENERAL ETC PERO QUE NO SE ANDEN CON RODEOS Y PENDEJADA DE ECHAR LA HUEVA MIENTRAS UN SER NUEVO QUIERE BENIR AL MUNDO, DEJENSE DE PENDEJADAS INCHES GINECOLOGOS DE MIERDA.
ResponderEliminarAnónimoMar 2, 2012 07:07 PM
ResponderEliminarLA MORTALIDAD MATERNA TAMBIEN ES UN REFLEJO DE LA IRRESPONSABILIDAD DE LAS PERSONAS QUE NO ACEPTAN METODOS ATICONCEPTIVOS SOBRE TODO CON GRANDES Y GRAVES FACTORES DE RIESGO PACIENTES OBESAS, DIABETICAS, HIPERTENSAS CARDIOPATAS, CON MULTIPLES CESAREAS PREVIAS ETC. ETC. ETC. NO CULPEN A LOS MEDICOS QUE SOLO HACEN SU TRABAJO
UN PENDEJO DE MIERDA HUEVUDO UNO MAS A LA CUENTA DE SER UN GINECOLOGO QUE SE ESCUDA EN MENTIRAS, UNO MAS QUE ESTA ECHADO A PERDER, COMO GINECOLOGO, SE LE DEBE DE DESBANCAR INCLUSO SU CEDULA. USTED UNO MAS QUE BIENE A CHINGAR VIDAS NUEVAS. P E N D E J E T E!! (YA HALLARAS ALGUIEN QUE TE JALE LAS PATAS, SERA SATANAS? (EL PURGATORIO TE ESPERA PARA QUE PENES ETERNAMENTE)
Independientemente de recibir diariamente terapias orales o futuras de depósito inyectable, estas requieren visitas de atención médica para la medicación y el monitoreo de la seguridad y la respuesta. Si los pacientes reciben un tratamiento lo suficientemente temprano, antes de que se produzca una gran cantidad de daños en el sistema inmunológico, la esperanza de vida es casi normal, siempre y cuando permanezcan en un tratamiento exitoso. Sin embargo, cuando los pacientes interrumpen la terapia, el virus rebota a niveles altos en la mayoría de los pacientes, a veces asociado con una enfermedad grave porque he pasado por esto e incluso un mayor riesgo de muerte. El objetivo de la "cura" está en curso, pero aún creo que mi gobierno hizo millones de medicamentos ARV en lugar de encontrar una cura. para la terapia continua y el seguimiento. El ARV solo no puede curar el VIH, ya que entre las células infectadas hay células con memoria CD4 de vida muy larga y posiblemente otras células que actúan como reservorios a largo plazo. El VIH puede esconderse en estas células sin ser detectado por el sistema inmunológico del cuerpo. Por lo tanto, incluso cuando la terapia antirretroviral bloquea completamente las rondas subsiguientes de infección de las células, los reservorios que se han infectado antes del inicio del tratamiento persisten y de estos reservorios el VIH rebota si se detiene el tratamiento. "Cura" podría significar una cura de erradicación, lo que significa deshacerse completamente del cuerpo del virus reservorio o una cura funcional del VIH, donde el VIH puede permanecer en las células reservorio, pero se evita el rebote a niveles altos después de la interrupción de la terapia. El Dr. Itua Herbal Medicine me hace cree que hay una esperanza para las personas que padecen, enfermedad de Parkinson, esquizofrenia, cáncer, escoliosis, fibromialgia, toxicidad por fluoroquinolona
ResponderEliminarSíndrome Fibrodisplasia Ossificans Progressiva.Fatal Insomnio familiar Factor V Leiden Mutación, Epilepsia Enfermedad de Dupuytren, Tumor desmoplásico de células redondas pequeñas Diabetes, Enfermedad celíaca, Creutzfeldt – Jakob enfermedad, Cerebral amiloide, Ariopía, Artritis, Ariopía, Ariopía, Arcascopia, Pecesis, Pecesucios, Peces,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,, apariencias carcinoma. Asma, enfermedades alérgicas. VIH_ SIDA, herpes, enfermedad de la enfermedad, HPV, todos los tipos de cáncer, diabetes, hepatitis, leí en línea cómo curó a Tasha y a Tara, así que lo contacté en drituaherbalcenter@gmail.com. También hablé sobre whatsapps + 2348149277967 créeme, fue fácil, tomé su medicina herbal durante dos semanas y me curé así, ¿no es el Dr. Itua un hombre maravilla? Si lo es Le agradezco mucho, así que le aconsejaré si padece alguna de esas enfermedades. Por favor, póngase en contacto con él. Es un buen hombre.