Actitud irresponsable del Dr. Rafael de Jesús Picazo Figueroa
Vaya privilegios y tolerancias de las que goza el director del Hospital Regional de Río Blanco, Rafael de Jesús Picazo Figueroa, quien dobla sueldo al cobrar en la Secretaría de Salud estatal, como responsable de dicho nosocomio, y en la clínica 8 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Córdoba. Eso a pesar de que en ninguna de las dos partes cumple su jornada laboral completa, trata con la punta del pie al personal y a los pacientes, y recorta al máximo su horario de trabajo anteponiendo compromisos personales.
Al señor Picazo nunca se le encuentra en el Hospital Regional de Río Blanco, donde priva el caos y el descontrol en todas las áreas – y eso que se presume como un nosocomio de excelente calidad- y cuando asiste a trabajar a la Clínica 8 del IMSS, llega hasta tres horas tarde sin importar que haya pacientes esperándolo por largo tiempo, y acude en ropa deportiva, listo para salir corriendo a su “gym”.
La lógica del doctor Picazo no tiene desperdicio pues para él los enfermos puede esperar el tiempo necesario e incluso empeorar su estado de salud pero lo que si sería una verdadera negligencia es descuidar su apariencia física y dejar de ser metrosexual.
¿Cómo es posible que el secretario de Salud, Pablo Anaya tolere este tipo de comportamiento?